Al tío Emilio terminé creyéndole muy poco de lo que afirmaba,

De lo que aseguraba con una sonrisa de yo sé más que tú

Porque soy tu tío y porque he vivido más.

 

Mi padre me confirmó ayer que todo era cierto.

Que el tío había sido tenor

Y que había cantado en el teatro Apolo

Óperas  de Donizetti, de Rossini y de Verdi.

Y yo, sin saber qué significaban esos nombres,

Le acepté todas esas historias

Porque era mi padre.

 

Hoy, con los diez centavos que me dieron,

Tomé el bus para ir a conocer el teatro

Donde todos dicen ahora

Que cantaba el tío Emilio.

Luego regresé caminando porque ya no tenía

Más dinero para pagar el viaje de regreso

 

 

Pero  ya no le creo a nadie

Ni a mi padre ni a su hermano

El teatro no existe

No conocen ni a Rossini ni a sus amigos

Allí no canta nadie

Los dueños se llaman Robert Taylor

Y una tal Williams, creo que Esther,

Y al edificio le dicen Cine Metro.