Orfandad del viento
Después de la explosión solo se oía la noche en el silencio del pueblo y los pasos del espanto en los senderos del bosque y vimos al viento llorar su orfandad en un país de sordos buscó los últimos árboles para acariciarlos y se durmió a sus pies y se convirtió en semillas que brotaron en la aurora habrá que esperar cien años a que se recupere el bosque habrá que vivir cien vidas para volver a creer.